La escolar esclavita

La escolar esclavita (empezó el 19/02/2009) M dice: escolar, esclavita, castigo en publico, potro, afeitada de cosito y hoyito ¿con eso? rams dice=uuuuuuuuuuuuu claro, con eso basta La noche estaba plagada de estrellas luminosas, el verano cálido la hacia vestirse desabrigada con su falda cortita. El viento arremolinaba sus cabellos entre los callejones bajo los edificios, se abrazó a si misma pues los brazos desnudos se le helaban inesperadamente. Se apuró más, sabía que tenia que llegar temprano los días escolares. Después de todo ¿quién la mandaba perderse la escuela cuando tenia la edad correcta? A sus 22 se sentía algo vieja para terminar la secundaria, sin embargo, en el contrato con su Amo esa había sido una condición inapelable. Menos mal había dado con una escuela nocturna, bastante especial. Sin duda una "picada" de él, pues otras chicas sumisas tomaban cursos, había un par de colegas profesores y para las gentes del mundillo tenían sesiones aparte del resto de la escuela. Esta era su tercera noche de junta para el grupo, se tocaban temas de la disciplina específica aplicada a los y las alumnas que pertenecían a algún/a dominante. La garantía del sistema de inscripción para estos casos era que junto con la matrícula se especificaban las condiciones a las que el propietario permitía que se sometieran los suyos, con la firma de aceptación de ellas y ellos también, por supuesto. Ely temía volver a llegar tarde, al primer atraso había sido advertida en la escuela, y luego confesado en casa ante su Amo. La solución de éste había sido ponerle un reloj a la vista, contabilizando los minutos de paliza dados. En el segundo atraso ella había pedido disculpas para evitarse el castigo, pero se ganó sus buenos reglazos a la salida, cuando los compis vainillas se hubieron retirado de la sala. Para colmo eso la hizo tardarse en el regreso... porque aunque bien pudo irse directo y llamar al celu de Frank, quizo darse un gustito helado previo al arribo al domicilio. Bien sabía que su dueño la reprendería duro por reincidencia, así que se dio maña para encontrar una heladería abierta a medianoche. Cuando llegó a los brazos de su amado, rezaba para poder ser honesta sin suplicar desde el principio. Al término de la confesión, mostró las mínimas marquitas de la regla en sus nalgas, Frank consideró que era casi una burla. Por supuesto, agregó de su mano, cuchara y correa hasta dejar aparentemente claro que NO eran permisibles las morosidades de ningún tipo, y que pediría más exigencia a los maestros spankers. Hoy Ely iba zumbada, había tomado un atajo para tratar de llegar a tiempo. El taxi la trasladó hasta una calle en reparaciones, y desde ahí iba brincando ripio, ladrillos y maderos. No se atrevía a detenerse para mirar la hora en su celular, el reloj de pulsera que le había regalado Frank rara vez lo usaba, en parte porque temía que la asaltaran para quitárselo. Y por otro lado, sin la prueba definitiva de la hora coincidente, algunas veces salvaba por omisión. Es decir, no se daba por enterada de un atraso debido a que no había mirado la hora que lo corroborara. Suponía que eso y las festividades de San Patricio le permitirían el alivio de no tener que pasar a la sala penitencial de la nocturna. Al fondo del pasaje veía luz, que suponía de la calle principal que la llevaría a la escuela. No le importaba tener que pagar otro taxi si eso redundaría en no tener que pagar la falta en sus atemorizadas nalguitas. Llegó con la lengua afuera, el bolso de gimnasia pesaba demasiado, maldita la idea de ponerla a hacer deporte y dieta ¿cómo pretendía que llegara puntual, si la tina jacuzzi del gimnasio era taaaan necesaria? La noción de los minutos y las horas perdía sentido dentro esas cálidas y burbujeantes aguas, acompañadas de néctares que tenía prohibidos en el refrigerador de Frank. Por último era “culpa de él”, se decía gruñendo una sonrisa, por obligarla al ejercicio... eso la debilitaba, la hacia comer de más e incluso tardarse. _ Si señor, uno de estos días voy a cantárselas claritas- murmuraba recuperando aliento Se apuró lo más que pudo, la claridad estaba tan sólo a unos metros. Y entonces descubrió la malla rachel impidiéndole el paso. ¡Que frustración! , trató de rajarla de una patada, pero la infame cosa estaba sostenida en una reja que difícilmente rompería un lumpen con napoleón. Al fin y al cabo era un barrio elegante todavía, a solo 30 minutos del gym. Para colmo una Iglesia del Reino Transversal tocó campanas, tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan Las contó ¡¡¡ 10 !! OH DIOS ¡¡¡ 60 minutos tarde !!! ... Frank la haría puré, un rojo puré de culo _ Ayyy - se lamentó en voz alta Ni siquiera se molestó en pensar lo que pasaría en el aula, había olvidado por completo que tocaba junta especial de aquella semana. Sino, obviamente habría puesto más énfasis en arreglarse para aquello. La hora a la depiladora que tenía en la mañana la había perdido por quedarse remoloneando en la cama. A Frank no le agradaría que la vieran peludita, estaba dispuesta a pedir más severidad a cambio de recibir lo suyo una vez ya "limpia" (como se sentía sin vellos). Podía estar recién jacuzeada, pero los pendejos aquellos no le permitían la frescura real que era estar sin ellos. Tuvo que devolver el camino andado, girar tras el portalón del condominio que cerraba las puertas a las 10, disculparse con el guardia con el que había discutido _ Es que no sabía que estaba cerrado poh… A la izquierda 2 veces, una a la derecha, las escalas de puente sobre la avenida, puf puf... ahora si el rumbo le era conocido. Aceleraba los pasos mirando sobre su hombro por si algún auto amarillo pasaba. Pero no. A las 10:30 tocaba la puerta del profesor Gio, e iba girando inmediatamente la perilla en un intento de pasar desapercibida mientras él seguía con la clase _ Buenas NOCHES, Ely De un respingo se giró en 360 º : Frank le abría la puerta y le señalaba la audiencia de la noche. Ahí recordó como si un tejazo le hubiese caído del techo. Y se le heló la columna hasta la cola, de un tirón _ Bu bu ee eh eh na nas - tartamudeo, sonrojándose de tal modo que las risitas de sus compinches bajaron de tono, compadecidas... en tanto los machos dominantes expresaban su buen humor con carraspeos profundos _ ¿Qué paso, esclavita? - dijo Frank siempre abierto a la verdad de la relación que los unía _ Perdón ... yo ... me tocaba estar en el gimnasio ... y usé el jacuzzi ... y ..perdón- balbuceó en voz bajísima _ Compártelo con la clase_ intervino Gio Master, investido en esa oportunidad de toda la autoridad de docente más la de Director de la Casa de estudios Sección DS, matricula privada Al levantar la vista pudo Ely ver la pizarra indicando algunos temas ya tratados en la reunión, una chica estaba en el rincón con los glúteos rayados por la canne que su Amo aún cimbraba juguetonamente en su asiento (Juanita y Bruno) y cerca del ventanal, al lado del podio, un artefacto que solamente conocía por fotos en web: el mentado potro

M dice: aqui se hace pipi rams dice= POR FI, CONTESTAME, ES EL POTRO ESE DE SALTO DEPORTIVO que USAN EN LAS ESCUELAS? EN ESE PENSASTE, O EN ESA CAMA DE LA INQUSISICION QUE ESTIRA A LA GENTE? M dice: el potro de escuela por eso escolares (además anoche vi el 16 de Héroes) rams dice= YAAA ¿y sale un potrooo? M dice: y me imaginé a la Claire de porrista en ese potro recibiendo palmadas rams dice= uyz!! si sale un capitulo de eso, yo me vuelvo fetichistas de potros Ely se acobardó enrollándose en si misma como un chanchito de tierra. La mano de Frank hundiéndose en el calzón bajo su falda, la empujó hacia delante _ ¿Esclavita? mm ¿y la cita para el peluche? - quizo ser delicado, así que le habló con su voz confidencial que ella apenitas oía _ No "jui", Amo ... se me chispoteó... o sea... no... - se autocorrigió recordando no mentir - me acordé pero me dio paja levantarme... es que... de ESTO (apuntó con la barbilla) si que no me noticié _ MmMm ¿otra vez apagaste las alarmas del celu para flojear, no? _ Shi ... perdón _ Basta basta, mucho perdón perdón y poca acción _ reclamó el Amo con la vara _ Yo creo que todos aquí vinimos para lo mismo. La disciplina propia ante la ajena, para escarnio de las muchachas que están involucradas con nosotros. Mi parte esta a la vista ¿Gio?¿Frank? ¿que van a hacer? _ Profe Gio, dele usted primero como corresponde a la educación impartida en este centro, después yo le doy lo suyo a mi chiquita, como si fuera la casa. _ Comparando notas ja ja _ rió con su vozarrón el vetusto maestro Con sus piernas temblonas, Ely subió a la tarima, apoyando la pancita en el pupitre con la cara volteada hacia Frank. Ceremoniosamente Don Gio dobló su faldita de modo que el calzón blanco quedara al descubierto. La pobre chica juntó las piernas porque se le colaba un frio a las tripas, de nervios, igualito que se hiciera pis _ Declaración previa a penitencia? _ 90 minutos tarde, señor _ Excusa razonable? _ Ninguna, señor _ Sentencia, 90 azotes con la regla de la puntualidad, modo veloz, continuado de punitiva vía Amo e inclusión en el debate teórico práctico de la nómina presente ¿objeciones? La clase enmudeció, Gio buscaba atisbos de rebeldía las alumnas más revoltosas, pero ellas conocían demasiado bien la mano de Frank como para ponerse en medio. Además, Ely llevaba tiempo quejándose de lo complicado que era portarse mal para que él le pusiera atención... seguramente se había buscado esto como que el gato va por el canario. _ No hay quien se oponga, Gio, póngale canela a la chica que lueguito me toca a mi- corroboró muy risueño Frank, mientras se llevaba el bolso deportivo de Ely al asiento. Se centró para quedar justo delante del culo de su sumisa y el espectáculo que comenzaría.

continuaraaaa, porque de este ya hay más listo