octubre 27, 2012

personaje de infancia

(un recuerdo del pasado que hoy esta deambulando por mi mente)

“El niño Papé”
Se balanceaba sobre su cola, rodillas flectadas y brazos abrazándolas, como única compañía tolerable. Solamente decía la palabra “PAPÉ”, repetitiva e incansablemente. No importaba si fuera él o ella en el piso con mirada ausente; ambos conocíamos la historia y la jugábamos según reglas no escritas. Papé era genérico a mi entender, y no recuerdo haber preguntado detalles al asustadizo rubiecito impecablemente peinado. Quizás sentia cierta envidia de su fácil desprendimiento del personaje, después de terminar. A mi Papé se me confundía con Kevin el de Reader’s Digest. Aparecía ante mi esa plancha rompetesta, que descalabraba a su hermana dejando restos de materia cerebral esparcidos por la cocina. Era una curiosa sensación de asco y miedo, deliciosamente batida con chocolate adictivo y placer inconfesable. A fin de cuentas Papé lo debo haber inventado yo, aplacándo un mounstro dentro mediante un loquito inofensivo fuera.
En chileno de esa época “dar un pape” era pegar, 3 dedos en la frente o un empujón que llegaba de improviso a la nuca.
Pero el niño Papé nunca fue objeto de golpes, jamás le pusimos un dedo encima. Era víctima incapaz de expresar qué lo había traumado, nuestra labor consistía en calmarlo hasta el punto en que era posible un cambio de roles.
El pasado de Papé no era tan enmarañado como pretendíamos, sin embargo cumplía el objetivo de hacernos dudar y por tanto involucrarnos. El pobrecillo Papé iba con papá y mamá en la citroneta, ocurría un accidente de barranco o de explosión…. . Sobrevivía él y uno de sus progenitores, mientras que el otro y su hermano/a morían. La raíz del asunto era descubrir cual de nosotros era el “hijo verdadero” y cual papá o mamá correspondía realmente.
Ahora sospecho que así nos explicabamos cómo era que la Luna y el Sol estaban al mismo tiempo juntos con nosotros en medio… Compartiendo el diario BIG-BANG de nuestro universo familiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

nos gusta que opinen, ayuda a sentir la compañia